Muchos empates sin goles, muchas tarjetas, mucho juego brusco y pocas ideas en un fútbol donde la prioridad es defender el 0 en el propio arco y evitar la derrota y donde el miedo es quién reina en la gran mayoría de los equipos de Argentina.
Ahora bien, con la reestructuración del formato del fútbol en Argentina, se puede apreciar que algo está cambiando. El promedio de gol creció considerablemente teniendo en cuenta los números de los últimos campeonatos y esta nueva camada de entrenadores pregonan el juego ofensivo y el no ganar ha como de lugar.
Se han visto varios partidos muy atractivos con cinco o más goles, pero, ¿cuánto influye el haber suprimido los promedios y los descensos por 6 meses? ¿Cómo repercute esto en la convivencia del plantel y en como plasman el juego en la cancha? ¿La gente se vuelve menos exigente sabiendo que no tiene que lidiar con perder la categoría?
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